Don Dinero en la biblioteca de Media Vaca

Cuando la Biblioteca Rafael Azcona nos propuso hacer una exposición recibimos la noticia con alborozo. Cuando se nos indicó, a continuación, que había un tema previsto y que ese tema era el dinero, nos miramos y nos dijimos: «¿Dinero? ¡Si lo nuestro es solo arte y poesía!».  La revisión, uno por uno, de todos los títulos del catálogo nos sorprendió: el dinero estaba presente en muchos libros, y en algunos, de hecho, constituía su asunto principal. Hagamos un repaso.

Cómo hacerse rico, del ilustrador Jeff Fisher, está inspirado en otro de igual título, escrito por un multimillonario, que fue un best seller. Nuestra edición no se vende apenas, lo que nos hace pensar que aquí la gente conoce modos de enriquecerse que requieren menos esfuerzo que leer un libro.

Tokio, de Taro Miura, pertenece a una colección de ciudades. Cuando lo hizo, Taro acababa de ser padre, y esta circunstancia se refleja en el libro de dos maneras: 1) la protagonista se llama Mito, como su hija; 2) Tokio es una ciudad muy cara, y Taro, alarmado por los nuevos gastos en alimentación y vestuario, trasladó su preocupación al libro, aunque está dirigido a los niños.

Oaxaca pertenece a la misma colección. En 2014, Roger Omar visitó escuelas de esa ciudad mexicana y repartió cuadernitos en blanco entre los alumnos para que cada mañana al despertar anotaran lo soñado e hicieran un dibujo. Muchas familias mexicanas viven separadas porque los padres han tenido que emigrar, y no es raro que los jóvenes soñadores expresen su deseo de reunirse con sus padres y disfrutar de una vida mejor.

No hay tiempo para jugar habla sobre trabajo infantil en México, concretamente en Monterrey, ciudad vecina de los Estados Unidos. Aquí ya no son los padres los que trabajan, sino los propios niños, de entre nueve y catorce años, que cuentan sus experiencias en primera persona.

El señor Korbes reúne medio centenar de cuentos de los hermanos Grimm, procedentes de la tradición oral. Los Grimm escribieron cuentos maravillosos, con encantamientos, pero nos hemos fijado especialmente en los de campesinos (o de tontos y listos), en los que los protagonistas utilizan su ingenio para cambiar su destino.

Hay clases sociales es un libro de política para niños publicado en 1977, durante la Transición, que reeditamos con nuevas ilustraciones. Joan Negrescolor, su ilustrador, se preguntó cómo habría que representar a los capitalistas, ya que la edición original los presentaba igual que cien años antes: gruesos, con sombreros de copa y fumando puros. Hoy ya no se ven tipos así, pero las desigualdades que el libro describe, por desgracia, son perfectamente reconocibles.

Las greguerías de Ramón Gómez de la Serna son frases en las que se dan la mano la metáfora y el humor. Para algunos son novelas de una sola línea, y para los niños, chistes.

En otros libros, don Dinero surge inesperadamente. Así ocurre en los Cuentos de la Estrella Legumbre, de Javier Olivares, o en el poema de los ducados de Heinrich Heine (1797-1856), en Narices, buhitos, volcanes, ilustrado por Carlos Ortin. Hay varios ejemplos en El mundo al revés, de Miguel Calatayud, ya que el dinero genera situaciones de enorme contraste.

Los relatos de En Cejunta y Gamud, de Antonio Fernández Molina, ilustrados por Alejandro Magallanes, retratan la vida de dos pueblos imaginarios. En la posguerra, cuando el libro fue escrito, el sueldo de los maestros (como el propio escritor) no llegaba para mantener una familia.

Extrañeza y maravilla es una enciclopedia de juguete realizada durante la pandemia. Los ilustradores participantes escogieron algunos temas curiosos a su elección, como el del dinero, naturalmente, que nos acompaña a lo largo de nuestra vida.

De El Persa, ese desconocido, por el Persa, es la historieta de Pinocho y Bolilla. Los personajes están inspirados en Don Quijote y Sancho Panza, de Cervantes (antiguo recaudador de impuestos), y en el protagonista de Los cuentos del tío Vázquez, alter ego de Vázquez, dibujante con fama de moroso.

Hay otros libros de Media Vaca en los que se habla de dinero (también hay arte y poesía, eh), pero no tienen tan claramente asociadas unas imágenes, por lo que no los hemos considerado. Esperamos que encontréis este recorrido ameno e instructivo, y que, si tenéis curiosidad, busquéis los libros de donde proceden los fragmentos.

Los editores


Fotografía de Noelia G. Sánchez