Hidalgo, Alejandra
Me gustaría que cada dibujo mío contuviera todos los anteriores y que incluyera además algo nuevo que lo hiciera diferente. Me gustaría poner mis dibujos no en un museo, sino en los sobrecitos de azúcar y en los billetes de metro, para que pasaran por muchas manos antes de acabar en la papelera.
Sobre todo, me gustaría poder dibujar las caras de la gente tal como las imagino; cada una igual y distinta a las demás: aceitunadas; con barbas capuchinas; desdentadas; enigmáticas, de fox-terrier; grandes como higos imposibles; javanesas; kosovares; con un lunar de malagueña; con narices de opereta; con peluca de quince rizos; sentimentales; traídas de la ultratumba; velazqueñas; y con la X del Zorro destacada en medio de la frente.
A. H.