Zimbres, Fabio
NORTE, SUR, ESTE Y OESTE DE FABIO ZIMBRES
FZ es el inventor de las ediciones Tonto.
FZ es el editor de la colección Mini Tonto.
FZ pudo haber llamado a su editorial con muchos otros bonitos nombres, pero no lo hizo. Si alguna vez le dedican una estatua en un paseo de jacarandás resultará comprometido poner un texto a esa placa.
FZ no parece preocuparse mucho por las estatuas, es cierto. Prefiere usar las piernas, andar los caminos.
FZ es un hombre discreto, seguramente tímido, con gafas, y —por acabar con el tema— las estatuas con gafas no resultan bien. Si la estatua es de piedra, el retratado pierde los ojos detrás de dos rocas. Si la estatua es de bronce, la gente le roba las gafas, más que nada por fastidiar. Y no hay nada más desamparado que una estatua sin gafas en medio de un paseo de jacarandás.
FZ dirige en efecto las famosas ediciones Tonto, pero nada de lo que se publica en ellas es tan tonto como el comentario precedente.
FZ también tiene biografía: nació en São Paulo. Pasó su infancia en Brasilia. Estudió arquitectura, dibuja historietas, trabaja en producciones de dibujos animados, hace diseño gráfico, organiza exposiciones, estudia —de cerca— al ser humano.
FZ ganó el concurso de tiras de A Folha de São Paulo y como premio estuvo un par de años publicando su serie «Vida Boa» en ese diario.
FZ cuenta que una vez un lector escribió a Folha para protestar por la publicación de «Vida Boa». El lector se lamentaba: «No necesitamos una tira cómica como ésa, la vida ya es bastante deprimente».
FZ publicó una selección de sus tiras —edición de 100 ejemplares— con el siguiente encabezamiento: «La buena vida es un deber de todos».
FZ firma FZ.
FZ vive en Porto Alegre, la ciudad de los presupuestos participativos.
FZ es un gran guía de Porto Alegre: al pasar por determinado lugar señala a los visitantes la casa donde tenía su negocio aquella famosa carnicera que fabricaba salchichas con carne humana.
FZ conoce a todos los parroquianos del Osip, un bar de la calle República frecuentado por dibujantes al que se asoman las más dulces muchachas.
FZ bebe cachaça con moderación.
FZ no bebe cachaça con moderación.
FZ bebe moderación con cachaça.
FZ nació en 1960, según sus biógrafos.
FZ, según sus biógrafos, nació con un bolígrafo.
FZ dibuja sobre cualquier clase de papel. Incluso sobre cualquier superficie. Perfora incluso las superficies.
FZ llena cuadernos y cuadernos de dibujos.
FZ llena habitaciones enteras de cuadernos llenos de dibujos.
FZ llena casas enteras llenas de habitaciones llenas de cuadernos llenos de dibujos.
FZ dibuja todas las cosas del mundo. «Mundo» es también su palabra favorita.
FZ dibuja en los aviones.
FZ dibuja también, imperturbable, mientras la aeromoza explica cómo entretenerse con algunos dispositivos interesantes y llenos de cierres en caso de que al avión se le incendien los motores.
FZ siempre sonríe, lo que le convierte en una persona muy sospechosa en cualquier lugar.
FZ es un copista medieval que ha enloquecido.
FZ es un humorista presocrático.
FZ dibuja perros que hablan.
FZ parece una persona seria hasta que uno ve a qué se dedica.
FZ es un genio.
FZ hace decir a una tierna niña en una historieta: «Me parece que sí, que uno puede ser un tipo angustiado, devastado por incertidumbres y asimismo parecer feliz».
FZ es uno de los pocos artistas del mundo que lee libros y es capaz de comprenderlos.
FZ es amigo del famoso Allan Sieber, el creador del manifiesto Dogma aplicado a los dibujos animados.
FZ es amigo de Alemão Guazzelli, el célebre autor de Cidade Nanquim, una ciudad de tinta china que crece año tras año y ya es casi una patria, un lugar para habitar durante el sueño.
FZ tiene demasiados amigos bohemios. Todos ellos suelen exponer en un lugar llamado Museu do Trabalho.
FZ tiene un primo bibliotecario en São Paulo. En esa biblioteca casualmente existe un ejemplar de la edición original de Panamá o las aventuras de mis siete tíos, diseñada por Raoul Dufy.
FZ es un artista moderno, como sólo puede ser moderno un brasileño.
FZ admira el arte gráfico japonés.
FZ es un brasileño japonés.
FZ hubiera hecho buenas migas con los grafistas y animadores checos admiradores de Kafka, del Golem y del robot (palabra inventada por el checo Karel Capek).
FZ es un checo japonés.
FZ escribe mejor que dibuja, según algunas opiniones.
FZ no distingue entre escribir y dibujar, según otras opiniones.
FZ no escribe poemas que se sepa, por eso quizá tiene tantos amigos. Entre ellos, algunos poetas.
FZ ha leido a Osip Mandelstam, el poeta ruso que da nombre al bar de la calle República, y a Blaise Cendrars, el poeta que dedicó su libro Panamá a un barman de Matachín.
FZ, como Blaise Cendrars, ha aprendido a viajar en los libros.
FZ y Blaise Cendrars hubieran podido juntar sus nombres —«Cendrars & Zimbres»— en un cartel circense.
FZ expondrá algún día con Fernand Léger, el gran amigo y colaborador de Cendrars, en el Museu do Trabalho. A Léger le hubiera gustado un museo con ese nombre.
FZ es un tipógrafo salvaje que ha aprendido su arte en los impresos efímeros y en los grabados populares.
FZ empezó a estudiar bellas artes cuando ya era un artista. Su primer trabajo como artista licenciado fue un libro sobre sus libros de artista.
FZ también realizó una colección de serigrafías sobre los trabajos de Hércules. Aquí el artista le ganó la partida al héroe, porque fue capaz de repetir sus proezas invirtiendo mucho menos esfuerzo. La serie, como no podía ser de otra manera, lleva por título «Las vacaciones de Hércules».
FZ ama desesperadamente la vida boa!
FZ dibuja con lápiz y con tinta y con todo, y después mete sus dibujos en el ordenador y los somete a un centrifugado. El resultado lo mismo puede ser un platillo japonés que un tifón del Caribe.
FZ ha conseguido que su ordenador le obedezca. Sólo por eso, merece ser respetado. Pero no, nada de estatuas.
FZ se queda meditando algunas tardes acerca de la conveniencia de añadir o suprimir una rayita en la descripción de un oleaje con resultado de naufragio.
FZ es tan hábil que da la sensación de que dibuja sin manos.
FZ utiliza las mismas herramientas con que los cartógrafos trazan sus mapas.
FZ sabe que el mapa es siempre un dibujo. Y cada dibujo un mapa.
FZ a veces se pierde en sus propios dibujos y permanece allí durante semanas sin que nadie consiga encontrarle.
FZ quisiera que sus dibujos para el Panamá fueran conocidos por los niños, aunque no está seguro de que sea un libro para los niños.
FZ no está seguro de que el mundo sea para los niños.
Herrín Hidalgo